
La novela está escrita con un estilo seco y duro quitando toda la paja narrativa hasta quedarse solo con el día a día de el padre y el hijo y sus escasas charlas. Hay muy pocas referencias al pasado, algunos sueños, alguna referencia del niño pero en general prefieren no recordar, no podrían soportar su realidad actual. Su vida está llena de paranoia y miedo, el padre intenta mantener las convicciones morales del hijo (buenos/malos) pero no le funcionan en un mundo que se ha vuelto demasiado peligroso.
El libro juega con la descripción de las búsqueda de víveres y la necesidad de supervivencia. A cada paso hay un sitio donde buscar, cada vez buscan superando sus miedos, generalmente solo hay frustración pero a veces hay comida y otras peligros y situaciones dantescas.
En resumen el libro es brutal y fascinante, totalmente recomendado, casi obligatorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario